lunes, 25 de marzo de 2013

Un año después, junt@s somos más fuertes



Hoy es 25 de marzo. Hoy se cumple el primer aniversario de las elecciones autonómicas celebradas en 2012, el día que Andalucía fue capaz de detener aquella marea azul que amenazaba con cubrir todo el mapa político de España.

Se cumple un año de la respuesta democrática que dieron los andaluces y andaluces a la injusta ola de recortes emprendidos por la derecha. Un año del triunfo de aquella aldea gala que se mostró inconformista y combativa con la injusticia.

Entonces, los andaluces y andaluzas prefirieron un futuro bajo el gobierno de la Izquierda, optaron por dar una respuesta progresista y solidaria a la crisis.

El 25 de marzo ganó Andalucía, el 25 de marzo ganó el Estado Social, ganó la educación pública, ganó la sanidad pública, la defensa del empleo de calidad y con derechos, ganó la dependencia; ganaron los inmigrantes, los jóvenes, las mujeres... y todos los que pusieron su voto al servicio de la Igualdad.

Recuerdo aquella noche con emoción, y con mucho orgullo el trabajo de todos los hombres y mujeres socialistas que se dejaron la piel por defender sus ideales en una durísima campaña.

Su fuerza, su compromiso, y su trabajo diario durante todo este año ha consolidado el proyecto socialista y ha sido el sostén de un gobierno que compartimos con IU, socio de gobierno leal y responsable, con el que pretendemos culminar un programa ambicioso de gobierno.

Gracias a ellos y a ellas, a la elección de los andaluces y andaluzas, Andalucía sigue defendiendo que la salida de la crisis debe hacerse pensando en las personas y no exclusivamente en el déficit.

Andalucía ha demostrado este año que es posible sumar las políticas de ahorro y eficiencia a las políticas de crecimiento y desarrollo. Creemos en el diálogo y la concertación social como base de la política económica. Ese, y no otro, es el eje del gran Pacto por Andalucía; del recién firmado Pacto por el Empleo.

Andalucía ha demostrado en estos 12 meses que otra gestión de gobierno siempre es posible. Que es posible gobernar sin subirse a lomos de la crisis y dar la espalda a la ciudadanía, que es posible seguir dándole la mano a trabajadores y desempleados, a pensionistas y estudiantes, a dependientes e inmigrantes.

Durante este primer año de Legislatura hemos mejorado la financiación empresarial, generando 1.400 millones de euros en inversiones y ayudando a mantener y crear 22.000 puestos de empleo. Hemos seguido apostando por herramientas que posibiliten un cambio de modelo productivo que nos acerque a la sostenibilidad. Hemos invertido en I+D+i y en la internacionalización de las empresas andaluzas sin poner la crisis como excusa ni hacerles la zancadilla con la ley de la tijera.

Somos la única Comunidad que ha puesto en marcha planes de empleo propios pese a que el Gobierno central ha reducido drásticamente las ayudas que nos correspondían por políticas activas de empleo, pese a que sólo hemos recibido el 8,8% de los fondos y no un 17,9% y pese a que Andalucía se le ha negado un plan especial que sí se articulado para otras regiones como Extremadura o Canarias.

Durante este primer año de Legislatura, el más virulento de la crisis económica, nos hemos puesto del lado de quienes más la están sufriendo.

Andalucía ha hecho de la igualdad de oportunidades y el Estado del Bienestar sus apellidos. No sacrificamos derechos democráticos ni hipotecamos el presente y el futuro de los andaluces y las andaluzas por una crisis de la que ni mucho menos son responsables.

Y este compromiso nos hará seguir caminando hasta el horizonte de 2016, porque el 25 de marzo firmamos un contrato social con todos los andaluces y andaluzas, un contrato que renovamos cada día, en todos los rincones de Andalucía, trabajando por hacer de esta tierra un lugar mejor, un espacio de libertades y derechos, un refugio ante la amenaza permanente de retroceso y desigualdad hacia donde nos quieren conducir.

El 25 de marzo, cambiamos los planes de la derecha para imponer ese modelo en toda España.

Hace un año paramos a la derecha en Andalucía, y ahora, con toda la fuerza del sur, vamos emprender la recuperación del poder para los ciudadanos en nuestro país. Los socialistas andaluces vamos a liderar la batalla para recuperar el gobierno y ponerlo al servicio de las personas.

Porque un año después, somos más, y juntos y juntas, somos más fuertes.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Andalucía marca la diferencia con un Pacto por el Empleo






El Acuerdo para el Progreso Económico y Social de Andalucía firmado hoy por el Gobierno andaluz y los agentes sociales es una prueba irrefutable de que hay otra manera de gobernar en un contexto de dificultad.

Mientras a nivel nacional el Gobierno de Rajoy toma decisiones injustas y dolorosas, sin dialogar con nadie, a golpe de Decreto Ley, en Andalucía hemos demostrado que es posible el consenso y el acuerdo de Gobierno andaluz, empresarios y sindicatos en defensa del empleo y los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Porque Andalucía ha sido y seguirá siendo siempre una tierra dialogante.

En el marco del Pacto por Andalucía hoy se ha sellado un importante compromiso con el futuro de Andalucía, un compromiso con el diálogo social y la concertación, que sitúa el empleo como máxima prioridad de toda la sociedad andaluza.

Porque hay una diferencia radical entre el Gobierno de Andalucía y el Gobierno de España. Mientras Rajoy desmonta en solitario el sistema de relaciones laborales, hunde el mercado laboral con una reforma infame, dinamita el consenso sobre las pensiones, recorta las políticas de empleo y da un golpe brutal a los parados mayores de 55 años, impidiéndoles acceder al subsidio, en Andalucía hay diálogo. En Andalucía, hay cooperación. En Andalucía hay entendimiento.

Por eso consideramos vital este acuerdo para la recuperación del empleo y la reactivación económica, un acuerdo que va a propiciar un modelo de crecimiento sobre los pilares de la competitividad de la economía, la sostenibilidad medioambiental y la cohesión y la igualdad social. Un compromiso que va a garantizar los derechos sociales de los ciudadanos recogidos en el Estatuto de Autonomía.
 
Entre otras medidas recogidas en el Pacto, se contempla un Plan de Choque para el año 2014, un Plan de Empleabilidad para Personas con Discapacidad, y actuaciones prioritarias para zonas especialmente afectadas por la crisis. A estas iniciativas se suma el impulso a la formación para el empleo y la lucha contra el fraude y la economía sumergida.

Nos encontramos ante un acuerdo que es además, un mensaje de confianza a la ciudadanía, una demostración de que en esta tierra se lucha, por encima de todo, por el futuro y el bienestar de las personas, y ese futuro pasa por el empleo, antes que por cualquier otra cosa.

Y en este esfuerzo, todos debemos estar unidos. Esta alianza con la sociedad es la base del Pacto por Andalucía, un pacto para blindar el modelo social de esta tierra, asumiendo nuestras responsabilidades, participando activamente, asumiendo nuestro papel en esta lucha.

Porque juntos, juntas, somos más fuertes.

domingo, 10 de marzo de 2013

'No' rotundo a la reforma local del PP


Hace muy pocos días hemos visto cómo los alcaldes y alcaldesas de la FEMP, incluidos los del PP, han dicho un ‘no’ rotundo a la reforma local que proponen Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro, porque implica menos democracia, menos servicios públicos y menos derechos. El Gobierno del PP está obligado que asumir este rechazo general y retirar de inmediato su anteproyecto, para volver al diálogo con las fuerzas políticas, los trabajadores municipales y los representantes de la ciudadanía y abordar desde el consenso la modificación de una administración esencial para la ciudadanía, como es el ayuntamiento. Los socialistas andaluces apostamos por el acuerdo y proponemos avanzar en la reforma local como venimos haciendo en la comunidad: con una definición clara y por ley de las competencias municipales y su financiación.

viernes, 8 de marzo de 2013

Todos los días son 8M para el PSOE

Los hombres y mujeres socialistas luchamos cada día por la Igualdad, un principio fundamental de nuestra acción política diaria y no la bandera de un día, como le ocurre al PP. Todo el daño causado a las mujeres por el Gobierno del PP a lo largo de este último año no puede disiparse con la conmemoración de esta fecha, como pretenden. 

En esta ocasión, la celebración del 8 de marzo nos anima a los y las socialistas  a redoblar los esfuerzos para denunciar la situación de discriminación que están provocando las políticas del gobierno central. Porque las tijeras de Rajoy han hecho jirones la igualdad en nuestro país; han afectado a los derechos y la dignidad de las personas, y muy especialmente a las mujeres. 

Los recortes en igualdad no tienen ninguna justificación económica, son decisiones que tienen una profunda raíz ideológica.  La derecha no recorta en Igualdad para ahorrar, sino para llevar a la mujer a un segundo plano. Ahí es donde el PP quiere ver a las mujeres.  En 14 meses, las mujeres españolas han sido devueltas a una España en blanco y negro, y negro se torna su futuro en un contexto de crisis que les afecta especialmente a ellas. 

Porque la igualdad de oportunidades no forma parte del abecedario político del PP, sino más bien de sus anotaciones a pie de página, del guión de lo que debe ser política, y electoralmente, correcto en la España del siglo XXI. 

Una buena muestra de esta hipocresía y de la utilización partidaria de la Igualdad por parte del PP la hemos visto esta semana. Mientras se lanzaban en tromba a pedir la reprobación de un diputado andaluz, por unas desafortunadas declaraciones, el PP se negaba a apoyar la iniciativa de PSOE, CIU e Izquierda Plural para reprobar al diputado de UPyD Toni Cantó, protegiendo y reforzando de esta forma a quien señaló como delincuentes a las víctimas de violencia de género. Y eso en un país en el que en la última década han sido asesinadas más de 600 mujeres. 

La España de la Sección Femenina, el legado de Pilar Primo de Rivera, sigue muy presente en el ideario de la derecha, salpicando su política educativa. He ahí la defensa de la segregación entre sexos que pretende amparar Wert y he ahí los conciertos establecidos por la Comunidad de Madrid con centros de FP que ahondan con su oferta diferenciada en la brecha de género, estereotipos y roles tradicionales. Para ellas, un currículo sacado de los años 60: Secretariado, Cocina o Patronaje y Moda. Y para ellos, ciclos de telecomunicaciones, informática o gestión financiera.

El machismo se infiltra en el discurso del PP con mucha frecuencia. En las vísperas del 8 de marzo de 2013, la secretaria general del PP se ha retratado con unas declaraciones muy ofensivas en las que afirma no estar de acuerdo con las políticas que favorecen la paridad y al considerar que la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad se debe a criterios ajenos a su capacidad. 

Todos los días son 8M para el PSOE, y por eso mañana, día 9, el PSOE de Andalucía entrega los premios Clara Campoamor 2013 a personas, proyectos y entidades que han destacado en la defensa de la Igualdad. Entre estas personas está José Luis Rodríguez Zapatero, a quien agradeceremos su compromiso político y personal con la igualdad, y a quien galardonamos por impulsar entre otros avances, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, la pionera Ley contra la Violencia de Género (hoy referente internacional en la lucha y prevención de esta lacra social), la modificación legal para normalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo o la Ley de Dependencia.

Feliz 8M a todos y a todas. 

domingo, 3 de marzo de 2013

El déficit no es garantía de derechos



Estamos en una situación complicada, pero se puede salir de la crisis sin llevarse por delante el modelo social que recoge nuestro Estatuto. La obsesión por el déficit dejando de lado las obligaciones que tenemos con los ciudadanos no tiene sentido: unas décimas arriba o abajo en el cumplimiento del objetivo del déficit no pueden comprometer las obligaciones que tiene un gobierno decente con los ciudadanos y Andalucía no va a renunciar a prestar los servicios públicos.