domingo, 12 de mayo de 2013

La Europa que queremos

Este pasado jueves, 9 de mayo, se celebraba el Día de Europa, una conmemoración que para los socialistas constituía una oportunidad para reivindicar los valores que inspiraron a este proyecto y que, hoy por hoy, parecen en parte olvidados: democracia, paz, libertad, justicia social, progreso y, hoy más que nunca, solidaridad.

El sentimiento europeísta del PSOE sigue siendo fuerte y constituye una seña de nuestra identidad política, pero también es cierto que el rumbo actual de sus políticas merece una dura crítica.

La crisis esta poniendo a prueba a las instituciones y  la imagen y el grado de confianza que los ciudadanos manifiestan respecto a la UE está en uno de sus momentos más bajos. ¿A qué se debe este descrédito, porqué se ha agudizado el malestar ciudadano respecto a las instituciones comunitarias precisamente en este momento? La respuesta está precisamente en la falta de respuesta a los graves problemas que vive la ciudadanía.

Europa persiste en el error de recetar duros ajustes como una medicina contra la crisis. ¿Sirve para algo tanto recorte?  Los datos demuestran que esta política sólo está consiguiendo castigar a las familias, a las clases medias, estrangular nuestro crecimiento y dejar sin expectativa de empleo a millones de personas.

Es preciso un revulviso, un cambio de rumbo, un giro en la política dictada por la mayoría conservadora que gobierna las instituciones y que antepone los mercados a los ciudadanos y ciudadanas.

La Europa que queremos debe mostrar una mayor  sensibilidad ante la realidad dramática de muchas personas. Porque una Europa que se preocupa más por salvar a los bancos que por proteger a la ciudadanía es una Europa desalmada y sin rumbo.

Por ello, es preciso un cambio urgente, antes de que la ola de euroescepticismo que recorre Europa acabe por derribar el proyecto común que con tanto esfuerzo hemos logrado construir.

La Europa que queremos es una Europa que escuche a los ciudadanos, que se ponga en su lugar, que brinde oportunidades y sea sinónimo de futuro.

La Europa que no queremos es la que se manifiesta en contra de medidas justas y con un hondo compromiso social, como el Decreto de Vivienda de la Junta de Andalucía.

La Europa que no queremos es una Europa autista ante la realidad durísima que padecen muchas familias.

Hay otra manera de dar respuesta a la crisis, y no nos cansaremos de repetirlo y de demostrarlo. Y vamos a poner todo nuestro empeño, desde Andalucía, desde el Sur, para que se oiga fuerte otra voz en Europa.

En 2014 tendremos una oportunidad para intervenir, de manera directa, en la definición de esa Europa que queremos, votando en los comicios europeos por una Europa que apueste decididamente por el crecimiento y al empleo; por la unidad frente a la división, avanzando en una verdadera integración económica, fiscal y social; y por dotar al proyecto europeo de una dimensión democrática renovada en todos sus niveles que permita avanzar hacia la unión política.

En definitiva, una Europa social y ciudadana. Porque esa es la Europa que queremos.

domingo, 5 de mayo de 2013

Balance del primer año del Gobierno de Pepe Griñán en Andalucía




El primer año del Gobierno de Pepe Griñán en Andalucía ha sido muy difícil y muy duro por la situación de crisis económica que se vive en Europa y en España y de la que Andalucía no es ajena. No osbtante, en Andalucía hemos contado con un gobierno de izquierdas que está cumpliendo su compromiso con los ciudadanos de defender lo construido en estos 30 años de autonomía andaluza.

Por ello, el Gobierno de Pepe Griñán ha protagonizado un año de lucha muy importante con la que ha conseguido como mayor gesta de mantener los servicios públicos esenciales de educación, de salud, de servicios sociales, de Ley de Dependencia, atender a la innovación tecnológica, apoyar al tejido productivo, y dar una respuesta a aquellos que intentan sacar adelante una iniciativa que genere riqueza y genere empleo. Porque juntos sí se puede defender a nuestros pueblos de la crisis. Pero ha sido muy duro porque hay toda una intención por parte del Gobierno de la derecha de pura ideología radical en contra de lo público y de todo lo que significa una renta indirecta indispensable para garantizar el bienestar de nuestros ciudadanos.

Ha sido un año de trabajo bien hecho, aunque aún queda mucho por hacer porque 1,5 millones de desempleados en Andalucía y más de 6,2 millones en España son cifras con consecuencias muy graves en términos económicos y en términos sociales, por lo que el empleo ha sido, es y será nuestra principal ocupación y nuestra principal preocupación. Por eso, en Andalucía hemos decidido que no nos vamos a resignar y, después de consolidar los servicios públicos en nuestra tierra, ha llegado el momento de dar un paso al frente, de tomar la iniciativa y de desplegar toda la capacidad que nuestro Estatuto de Autonomía nos da para plantear claramente que en Andalucía las cosas son de otra manera. 

Por eso hemos empezado a legislar contra la crisis, a levantar un muro de derechos entre la crisis y las familias andaluzas. Hemos legislado contra los desahucios y hoy Andalucía empieza a ser una tierra libre de desahucios, gracias a la iniciativa política del Gobierno de Pepe Griñán. Hemos decidido declarar la guerra a la exclusión social y por eso hemos puesto en marcha un decreto único en España que con más de 120 millones de euros va a permitir que más de 100.000 andaluces puedan tener una nueva oportunidad.

Ha sido un año muy difícil, pero queremos que empiece a cambiar la tendencia en nuestro país. Creemos que la manera de salir de esto es con el acuerdo, con el diálogo y aunando fuerzas y energías por parte de todos los que pueden tirar adelante de nuestra tierra.

Por eso el presidente Griñán ha puesto en marcha el Pacto por Andalucía para sacar todos juntos a nuestra tierra de la situación de crisis. Queremos terminar este trabajo del Pacto por Andalucía en los próximos meses y utilizarlo como el pilar en el que asentar la recuperación económica y hacerla manteniendo y preservando el tesoro, el patrimonio de nuestro modelo social.

Creemos que esa es la fórmula para que Andalucía salga adelante, pero creemos que Andalucía no puede sola, por eso esperemos que se ponga en marcha en España, como ha pedido el presidente Griñán, un pacto nacional para la recuperación económica, que permita ayudar a los sectores que puedan generar riqueza y crear empleo, que permita que las entidades financieras, de una vez por todas y después de haber recibido 40.000 millones de euros, empiecen a hacer que circulen los recursos económicos a las empresas y a las familias, a apostar por el crecimiento económico y acabar de una vez por todas por este camino de perdición que significa la austeridad y que sólo ha traído ruina, pobreza, destrucción de empleo y falta de expectativas para los españoles.

Y entre todos, Gobierno de España, gobiernos autonómicos y gobiernos municipales y agentes económicos y sociales seamos capaces de poner en marcha esa estrategia de recuperación económica y también de garantizar, mediante una estrategia de lucha contra la exclusión social, que en España nadie se queda al margen del camino. Que vamos a salir porque podemos salir de esta situación y que desde Andalucía hemos estado trabajando para caminar hacia esa salida, pero que indiscutiblemente queremos hacerlo sin comprometer los derechos sociales y civiles que hemos construido y alcanzado en estos 30 años de democracia en nuestro país.