Este viernes el Consejo de Ministros aprobará el patrón de los recortes con el que Rajoy quiere meternos en cintura sometiéndonos a una dieta suicida durante los próximos tres meses. Es el tiempo que el PP nos impone para perder, de una tacada, 4000 “kilos”, 4000 millones de euros.
Se trata sólo de un aperitivo, porque lo de este viernes marcará el inicio de un ayuno previo al sacrificio definitivo, cifrado en 16.500 millones de euros. Porque Mariano Rajoy ha retrasado hasta final de marzo la aprobación de unos nuevos presupuestos para dejar que Arenas siga engordando sus ambiciones electorales en Andalucía.
Con este régimen de privaciones Rajoy va a eliminar del menú elementos de primera necesidad que constituyen el sustento básico del Estado del Bienestar. Los servicios públicos como la Sanidad y la Educación, serán las primeras víctimas del ayuno, sometidos a la Tasa de Reposición Cero, un eufemismo con el que se pretende ocultar la pérdida de empleo y la merma en la calidad.
Sueldos congelados para los funcionarios y tijeretazo a las inversiones que, en una coyuntura como la actual, funcionan como auténticas vitaminas para la economía.
El resultado, como ya pronosticó el Doctor Guindos, será la anemia severa para el 2012, o lo que es lo mismo, el empeoramiento del escenario económico y la caía en la recesión.
Estamos por tanto, ante una política que nos conduce al canibalismo económico. @PepeGrinan lo resumía muy acertadamente en su Twitter: “Recesión, deflación y consolidación fiscal drástica, todo unido, dan como resultado ruina para hoy y hambre para mañana”.
Pero lo peor queda por venir. Todos en el PP saben que si el presupuesto para 2012, el que debe concretar el recorte de los 16.500 millones, llegara antes de las autonómicas andaluzas, Arenas pasaría a ser el candidato “manostijeras”.
Por tanto, con las manos en los bolsillos, escondidas, tanto Rajoy como Arenas, van a tratar de mantener el tipo hasta marzo, como hicieron durante la campaña electoral de las generales, aliándose con la crisis para alcanzar el poder.
No en vano, fue lo primero que dijo Rajoy al saberse Presidente, pidió todo el apoyo para Arenas, el único para el que está disponible. Porque Rajoy no está dispuesto a incomodar al Campeón. No está dispuesto a anteponer los intereses generales a los puramente electoralistas. Porque Mariano no está dispuesto a volcarse en la búsqueda de soluciones para la crisis, prefiere rendirse y entregarse, en cuerpo y alma, al objetivo andaluz.
Rajoy nunca ha estado dispuesto a gobernar por y para España. Ya demostró su irresponsabilidad en la oposición y ahora lo vuelve a hacer desde el gobierno.
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