Hace tan sólo unas horas que el proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2012 ha llegado al Parlamento andaluz. Comienza hoy su tramitación en la cámara andaluza, afrontando los grupos políticos una de las etapas más trascendentes del calendario legislativo.
Con la presentación de los presupuestos para 2012, el gobierno andaluz cumple de manera responsable y convierte así la norma en excepción, ante las reticencias de las comunidades gobernadas por el PP, empeñadas en ocultar sus planes de gobierno y en retrasar el anuncio de sus presupuestos para no reconocer los dramáticos recortes que están llevando a cabo.
Los presupuestos andaluces para 2012 son, por tanto, unos presupuestos excepcionales, que consolidan la posición de Andalucía como una comunidad cumplidora, rigurosa, que elabora sus presupuestos de una manera absolutamente responsable, cumpliendo con la estabilidad fiscal, con ambición, pero siempre desde el realismo, con los pies en la tierra. Son unos presupuestos austeros y contractivos en el gasto.
El presupuesto andaluz para el próximo año distribuye los recursos disponibles y establece prioridades, teniendo como principal objetivo la creación de empleo y la protección de un modelo económico y social que ha sido y seguirá siendo la principal seña de identidad de nuestra comunidad. Por ello, tienen un sello socialdemócrata indiscutible.
Sí, podemos decirlo bien alto, somos la excepción. Con estos presupuestos, Andalucía se convierte en la mayor defensora de la igualdad de oportunidades, frente a los retrocesos en derechos que se imponen en el mapa político del PP.
Porque el gobierno andaluz da una respuesta solidaria y equitativa a las necesidades de los ciudadanos, de las familias, de las empresas, oponiéndose al modelo privatizador y clasista del PP.
Porque, mientras el PP avanza un programa político que abarata el despido y premia a las rentas más altas, la opción de los socialistas pasa por subir los impuestos a los que más tienen para poder mantener el estado del bienestar.
Andalucía es la excepción en estos tiempos de crisis. Mantenemos los servicios y las prestaciones públicas, sin mermar su nivel ni su calidad. Avanzamos en Igualdad, pero también multiplicamos los esfuerzos para afianzar una economía sana y competitiva, apostando por la I+D, la internacionalización de las empresas, el apoyo a jóvenes, autónomos y empresas.
Con estos presupuestos, además, Andalucía se sitúa a la cabeza en inversiones. La media de inversión desde la crisis representa en Andalucía el 5,1% sobre el PIB a gran distancia, por ejemplo, de Murcia (3,2), Valencia (1,8) o Madrid (1,0). Frente a la obsesión del PP por los recortes, frente a la apuesta por la privatización de la educación, de la sanidad o de la dependencia, los socialistas priorizamos gastos en estos presupuestos y optamos por pedir un mayor esfuerzo a los que más tienen, para mantener la gratuidad y el carácter universal de los servicios públicos.
En definitiva, demostramos que es posible cumplir con rigor los compromisos de déficit sin dar ni un solo paso atrás en derechos. Somos la excepción y lo demostramos con estos presupuestos, que suponen una garantía, un seguro que blinda el Estado del bienestar y las políticas sociales en Andalucía.
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