martes, 29 de junio de 2010

UNA ÚTIL COALICIÓN

Tras el anuncio que hacía el Presidente Pepe Griñán el pasado jueves, esta semana intentamos fraguar un importante acuerdo político para la creación de una Gran Caja Andaluza. Es el momento de la unión, el momento de sumar esfuerzos y alcanzar consensos, en torno a un proyecto clave para el futuro de Andalucía.

El Plan dado a conocer por el Presidente de la Junta de Andalucía marca una hoja de ruta rigurosa y ordenada para la configuración del sistema financiero andaluz, invitando a todos los partidos políticos a formar parte de este proyecto de integración, viable financieramente y socialmente comprometido con nuestro territorio.

Todos los sectores implicados, partidos políticos, sindicatos e impositores, tenemos la ocasión de alinearnos, avalando y respaldando esta hoja de ruta. Los socialistas estamos convencidos y comprometidos con el proyecto de la gran caja, vamos a implicarnos de lleno en este proceso, porque aspiramos al máximo, porque estamos convencidos de que una gran caja andaluza nos beneficiará a todos, a Andalucía y al sector financiero andaluz.

PP, IU y PA tendrán la oportunidad de posicionarse en las próximas horas. Ha llegado la hora de emplear en presente el verbo coaligar, demostrar la voluntad de trabajar juntos, de reunirnos en torno a un objetivo común, trabajando por Andalucía.

domingo, 20 de junio de 2010

Arenas, un mal perdedor

A Javier Arenas aún le dura la resaca del debate del estado de la comunidad. Todavía anda rumiando su fracaso, después de haber llegado incluso a pedir la repetición del debate, demostrando una actitud vergonzosa y de mal perdedor, un hecho que no tiene precedentes en ningún Parlamento de España.

Mi opinión es que las propuestas de Griñán para avanzar en la recuperación económica, garantizando la estabilidad al Estado del Bienestar, unas propuestas sólidas y coherentes, dejaron a Arenas totalmente fuera de juego. El dirigente del PP subió a la tribuna desinflado y dubitativo. Todos pudimos ver a un Arenas desfondado, desde el punto de vista político, incapaz de dar una alternativa o de poner encima de la mesa una sola medida valorable, desde el punto de vista económico, para garantizar la estabilidad de las cuentas públicas andaluzas.

Arenas perdió el debate, pero perdió, también, la dignidad política. Sin nada que aportar decidió montar un espectáculo lamentable, mintiendo con respecto a las medidas que se aprobaron, unas medidas valientes y claras, que van a apoyar la recuperación económica.

Es muy triste comprobar como en otras comunidades, como es el caso de Extremadura, el PP ha respaldado las mismas medidas que Griñán puso encima de la mesa en Andalucía. Pero Arenas ha vuelto a decir NO (se le está poniendo cara de NO), demostrando que sólo saber desempeñar el papel de una oposición irresponsable.

Esta semana, tendrá una oportunidad para rectificar. El Parlamento de Andalucía celebra una sesión de gran trascendencia que incluye el debate final del Proyecto de Ley de medidas tributarias para la reactivación económica, la convalidación del Decreto de retribuciones del sector público, y la convalidación del Decreto del nuevo Plan de Transición al Empleo (Proteja)…

En este momento, lo que cabría esperar de un político responsable es que fuera capaz de elevarse por encima de su tarea de oposición y ponerse a ayudar, a colaborar de manera positiva como sí lo están haciendo tantos andaluces anónimos. Lástima que Arenas esté empeñado en hundir a Andalucía.

lunes, 14 de junio de 2010

LA HIPOCRESÍA POR BANDERA

En los últimos días hemos constatado, por enésima vez, el nulo sentido de la responsabilidad del Partido Popular, un partido que sigue siendo, vocacional y genéticamente, un partido de oposición.

La situación que estamos viviendo exige responsabilidad, altura de miras y patriotismo. Pero no un falso patriotismo. Ya está bien de envolverse, como hacen los políticos del PP, en la bandera de España y, cuando llega el momento de tomar una decisión responsable por nuestro país, dar un paso atrás, en vez de un paso adelante. No se puede decir que uno es patriota y envolverse en la bandera de España y comparar este país con Grecia o Hungría. No se puede ser patriota y decir que se defiende a España, y estar apostando en términos políticos y en términos económicos a la ruina de este país, contribuyendo a generar una mala imagen, una imagen negativa de España frente a los mercados.

El mejor servicio que en estos momentos podrían hacer a España los políticos del PP sería no mentir, no aprovechar las circunstancias para intentar conseguir rentabilidad política de la desgracia de los ciudadanos. No vamos a admitir reproches, ni mucho menos lecciones de un partido que no ha estado, ni está a la altura de las circunstancias. Es el momento del esfuerzo, del sacrificio y de la altura de miras a la hora de responder a una situación muy compleja. Es el momento de un Gobierno responsable y sería también el momento de una oposición responsable, que desgraciadamente, ha hecho de la hipocresía su bandera.